El hormigón es un material constituido
principalmente por áridos y pasta de cemento. Eventualmente contiene también
una pequeña porción de aire y aditivos utilizados para modificar algunas de sus
propiedades.
El árido utilizado es un material
granular compuestos de partículas de origen pétreo de diferentes tamaños, duros
y estables, cuyo objetivo básico es constituir un esqueleto inerte para el
hormigón. Generalmente se integra mediante dos o más fracciones, cada una de
las cuales contiene una gama diferente de tamaños de partículas.
La pasta de cemento está formada por
la mezcla de cemento hidráulico y agua y constituye el aglomerante actico del
hormigón.
Figura Nº 6 - Mezcla (Web)
Todos los materiales se mezclan
homogéneamente en cantidades adecuadas para constituir una masa plástica y
trabajable, a la cual se le pueden conferir propiedades apropiadas para ser
moldeada en la forma que se desee.
En esta etapa el hormigón puede ser
fácilmente transportado y depositado en el elemento del cual pasará a formar
parte constituyente, recibiendo a continuación un tratamiento adecuado de
consolidación o compactación, que le confiere su máxima densidad.
En el intertanto, el cemento y el agua
se han combinado, generando un proceso físico-químico en cuya etapa inicial se
produce la hidratación de los componentes del cemento, del cual resulta primero
su fraguado y posteriormente su endurecimiento gradual, que, en condiciones
adecuadas de humedad y temperatura, prosigue indefinidamente en el tiempo, con
un incremento creciente de la capacidad resistente del hormigón.
Esta capacidad resistente es una
propiedad importante para el diseño y la construcción de obras y puede ser
aproximadamente prevista en función de las características y proporciones de
los materiales constituyentes.
Las condiciones reseñadas permiten
establecer razones del uso tan difundido que el hormigón ha alcanzado como
material de construcción y que pueden resumirse en las siguientes:
- Posibilidad de producción utilizando materiales de amplia difusión en cualquier país del mundo.
- Facilidad para conferirle cualquier forma debido a su plasticidad.
- Posibilidad de prever y adaptar sus características a cualquier tipo de obra.
- Posibilidad de construir utilizando recursos simples o complejos según la naturaleza de la obra.
- Buena durabilidad y resistencia a la corrosión, a condiciones ambientales desfavorables y al fuego.
Estas características han hecho del
hormigón un material de construcción ampliamente utilizado en la construcción
de obras de ingeniería de muy diversa naturaleza, pudiendo señalarse que
actualmente el consumo mundial de cemento supera los 1.500 millones de
toneladas. Sin embargo, su empleo requiere de un profundo conocimiento de las
propiedades del hormigón.
Información trascrita del Compendio de Tecnología del Hormigón de Hernán Zabaleta, del Instituto Chileno del Cemento y del Hormigón, 1998. Reedición actualizada Mayo 1992
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