El curado del hormigón tiene por
objetivo básico el mantener un grado suficiente de humedad interna durante un
lapso adecuado como para permitir la hidratación del cemento y, en
consecuencia, el desarrollo de las propiedades hidráulicas de la pasta de cemento
Normalmente
el plazo mínimo especificado es de 14 días.
Para efectuar el curado del hormigón
existen dos procedimientos principales, que consisten en mantener en torno al
hormigón un ambiente húmedo o bien impedir que escape hacia la atmosfera la
humedad interna del hormigón.
Para
el primer tipo de curado, denominado húmedo, se pueden emplear 3
procedimientos:
- Mantención
del Hormigón Bajo Agua:
Consiste en la mantención de agua sobre la superficie de hormigón. Este
procedimiento asegura mejor que cualquier otro el curado, sin embargo es
difícil de aplicar en obra ya que solo puede emplearse sobre superficies horizontales.
- Riego
Continuo: Aquí se
emplean aspersores que funcionan en forma permanente, humedeciendo todas las
zonas expuestas. Excelente sistema.
- Riego Periódico: Este sistema de riego es aplicado a intervalos, cuando se observa que el hormigón empieza a secarse superficialmente. Sistema que conduce a buenos resultados quedando sujeto al criterio y responsabilidad de quien lo ejecuta.
En cuanto a la mantención de la humedad interna del hormigón se efectúa principalmente por dos sistemas:
- Compuestos de Sellado: Consiste en ceras o resinas disueltas en un solvente líquido que se aplica por pulverizado sobre la superficie de hormigón, preferentemente recién seca. Tiene la limitación de no poder ser usados en superficies de juntas que requieran adherencia.
- Laminas Impermeables: Consiste en láminas de material impermeable que se aplica sobre la superficie de hormigón. Empleando laminas de polietileno, papel impermeable, aspillera o similar.
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